Una vez finalizado el maratón femenino y con el lógico cansancio a cuestas, Viviana Chávez expresó en el Sambódromo que “sufrí mucho pero llegué, por eso estoy muy feliz”.
Al analizar la carrera, dijo que “venía con una molestia en el talón y desde el kilómetro 15 lo padecí. Me pregunté, ¿abandono?, pero dije no, porque me costó mucho llegar y me propuse terminar. Ahora queda disfrutar de haber culminado”.
La competencia fue durísima y la sanjuanina contó que “en el kilómetro 6 ya veía chicas abandonando, pero yo me concentré e hidraté bien porque así es imposible competir. Es más, en el kilómetro 35 vi agua y me quería largar, recién en los últimos 500 metros disfruté mucho a pesar de que fueron eternos”.
Por último, sostuvo que “cuando cruzás la línea de llegada se te pasan muchas cosas por la cabeza. Ahora hay que empezar a preparar Tokio 2020, pero primero tengo recuperar el talón del pie derecho”.